SANTO DOMINGO.-El presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Ramírez, dijo este lunes que, desde la posición que ocupa, se siente como un «preso de confianza» porque en muchas ocasiones ha tenido que hacer lo que diga el pleno aunque vaya en contra de la ley.
“Soy un preso de confianza, tengo que hacer en muchos casos lo que dice el pleno aunque esté en contra de la ley”, manifestó el funcionario tras señalar que si hubiese sabido con anterioridad como se conducían las cosas en la institución, «no me meto en eso».
Al ser preguntado sobre la denuncia de que ha obstaculizado la entrega de auditorías a la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Ramírez afirmó que siempre ha estado «comprometido con hacer lo que hay que hacer, sin importar las consecuencias».
«Yo a lo que me resisto es a someter al pleno auditorías que minimamente no hayan sido sometidas a un proceso de control de calidad, lo que propongo es que esas auditorías se sometan a un proceso de control de calidad donde un equipo diferente al que la hizo la revise», señaló al ser entrevistado en el programa El Día, que se transmite por Telesistema canal 11.
Janel Ramírez puntualizó que llegó a la institución en un momento en que estaba sumergida en «su peor momento de descrédito, el escepticismo del auditor me exige que debo seguir un proceso de calidad”.
Auditorías
A juicio del presidente de la Cámara de Cuentas, el problema a lo interno de la institución es que «cuando la Cámara decía que iba a hacer 100 auditorías, nunca ha logrado hacer siete auditorías anual”.
“Basta con analizar su historia…, si analizamos los planes anuales de auditoría de 2013 hasta 2022, cuando la Cámara decía que iba a hacer 100 auditorías, nunca ha logrado hacer siete auditorías anual, en esta gestión vamos por la misma tendencia porque el que sigue haciendo lo mismo no puede pretender resultados diferentes», señaló.
En esa dirección apuntó que para nombrar o desvincular personal en la institución lo tiene que aprobar el pleno, incluso-afirmó- el pleno ha llegado a tomar decisiones sin su presencia, lo que calificó como “un golpe de Estado”.
Acusación de acoso
«No soy un acosador», así respondió Janel Ramírez al ser cuestionado sobre la acusación de acoso en su contra que le hacen dos empleadas de la Cámara de Cuentas.
Dijo que con las cosas que han pasado en la Cámara de Cuentas se podría hacer un apelícula de Netflix. «A lo mejor nos dedicamos a eso cuando salgamos de funciones».